La llegada de una hermanita
Cuando ya tienes un hijo y descubres que estás embarazada, sabes muy bien qué es lo que eso representa en tu vida, pero lo que la mayoría de las madres no se dan cuenta es realmente lo que un hermano va a representar para la vida del primogénito de la familia. Tal vez cuando eras pequeña, hayas vivido una situación similar pero seguro que no te acordarás.
Se debe preparar a los niños para todo. Creo que con el diálogo se puede hacerlo, aparte de solucionar muchas situaciones difíciles o complicadas de la vida. Nada como una buena charla para explicar al primogénito que la familia va a ganar un nuevo integrante. Prepara a tu hijo para la llegada del hermano:
– Dar con alegría la feliz noticia y comunicar al niño que, próximamente, va a tener un hermanito. El tono así como la forma de hacerlo dependerá mucho de la edad que tenga tu hijo. Si es muy pequeño, lo mejor es decirle que tu barriga va crecer porque allí está creciendo un hermanito para él. A los niños más mayores, ya capaces de comprender muchas cosas, lo mejor es implicarles y convencerles de las innúmeras ventajas que es tener un hermano.
– Estimular al niño a colaborar. Pedirle que cante o que hable con su hermano que aún está dentro de tu barriga, para que el bebé vaya conociendo su voz y sus gustos. Además, hágale partícipe del crecimiento del feto. Ensénale la foto (ecografía) del su pequeño hermano, pide su ayuda para elegir el nombre de bebé, para comprar su ropita o decorar su habitación. Es aconsejable también que oriente a tu hijo para que se compre un regalo a su hermanito.
Los celos son inevitables, pero se puede aligerarlo transmitiendo aún más afecto y seguridad al primogénito. Busca que su vida siga la misma de siempre. Conserva el hábito de acompañarle al parque, de contarle cuentos, y por ningún motivo, debes recriminarlo cuando tenga un «ataque» de celos. No te olvides de que la llegada de un hermano es un cambio duro para él y que el bebé que esperas vendrá a sumar y no a restar.
Esta es la historia de Candela, una niña que era el centro del universo hasta que llegó Malena. Menos mal que Malena vino con una piruleta debajo del brazo para su hermana mayor.
El Recien Nacido, a través de su canastilla «Familiar» quiere que los demás hermanos no se sientan desplazados por la llegada de ese nuevo hermanito/a.
Fuente: Guiainfantil