Somos una familia bilingüe

Somos una familia bilingüe

Somos una familia bilingüe en la que los niños (4 y 2 años … y muy pronto un tercero) crecen desde que han nacido con 2 idiomas: el español y el alemán. Y estamos encantados con los progresos que hacen. Cambian fácilmente de un idioma al otro y saben perfectamente con qué personas a su alrededor pueden hablar qué idioma. A estas edades son como esponjas y cualquier palabra nueva que oyen, da igual si en español o alemán, la memorizan a la primera.

Quiero compartir con todas aquellas familias que se encuentren en una situación similar o que quieren que sus niños crezcan de una forma bilingüe, las siguientes recomendaciones que he encontrado en http://educacion-bilingue.com/blog/. Puede que os den ideas u os ayuden en el futuro:

De 0 a 3 años, el mejor periodo

 Aprender un segundo idioma a una temprana edad es posible y ventajoso para los niños. Todos los niños tienen la capacidad cerebral para aprender un segundo idioma en los primeros años de vida.

Niños bilingües están en contacto con un segundo idioma desde muy temprana edad y van desarrollando de forma más o menos paralela ambos idiomas. Al alcanzar una edad adulta, un niño educado bilingüe está en capacidad de dominar ambos idiomas. Pero no sólo niños bilingües pueden sacar ventajas del aprendizaje temprano de un segundo idioma. Niños que no tienen un vínculo real con un idioma extranjero pueden aprovechar también las ventajas de un aprendizaje temprano.

He aquí algunas recomendaciones para empezar la educación de un segundo idioma a una temprana edad:

 1. No te crees falsas expectativas

Los niños que están en contacto con una segunda lengua, sin la intensidad de niños bilingües, no pueden alcanzar los mismos resultados que estos. Los padres deben saber que p.ej. un niño con unas pocas horas de inglés a la semana no podrá hablar este idioma de una manera fluida.

 2. Un idioma no se aprende sin el contacto físico-afectivo con una persona

Para el aprendizaje de un segundo idioma a una temprana edad lo más importante es el contacto de forma directa a través del Kinder, la guardería, una niñera o un profesor privado. Estudios han demostrado que el niño necesita un contacto directo afectivo con el idioma a aprender.

 3. Aprovecha la oferta de materiales variados para intensificar  y motivar el aprendizaje

En el mercado existen variedad de productos como libros, CDs, DVDs, y juegos que han sido concebidos para el aprendizaje de un segundo idioma. También existen muchos que sin ser concebidos con este fin pueden ser utilizados para ello. Todos estos materiales son ideales para despertar y mantener el interés del niño por el idioma; refuerzan el aprender jugando.

 4. Cuanto antes comiences mejor

Un niño bilingüe antes de comenzar a hablar una segunda lengua la ha escuchado por un periodo largo de tiempo, muchos desde su nacimiento. En niños no bilingües esto se puede lograr a través de materiales variados como CDs de rimas y canciones o con el apoyo de grupos para niños, aupair o similares.

 5. No interfieras directamente

No cometas el error de querer enseñar tu mismo la segunda lengua, sino la dominas a la perfección. Lo más importante es que los padres no cometan el error de hablar a los hijos lo poco que saben en la segunda lengua, ya que esto confunde a los niños y les enseña el idioma con errores.

 6. No presiones demasiado a su hijo

Tampoco es favorable el forzar a los niños o el ejercer mucha presión en el aprendizaje de un segundo idioma ya que puede llevar al rechazo.

 7. Ser constante

Los impulsos del segundo idioma deben ser constantes ya que los niños aprenden rápido pero también olvidan rápido. El segundo idioma debe estar presente como parte de la vida y de la rutina del niño en la misma forma en que este acompaña a los niños bilingües.

Un viaje al extranjero, un curso de idiomas o un intercambio cultural o clases en el colegio pueden activar el vocabulario pasivo que el niño adquiere a través de los años. Si el segundo idioma es inglés, es muy probable que se aprenda desde temprana edad en el colegio, lo que complementa el esfuerzo que los padres vienen haciendo con el segundo idioma.

Por:  Mariela Rohleder 

Fuente:  http://educacion-bilingue.com/blog/

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